Eternamente Xava: un adiós que se canta con el corazón.
- Gris Cruz
- hace 2 días
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Actualizado: hace 11 minutos
Hay canciones que nos acompañan toda la vida, que se vuelven himnos personales sin que lo planeemos. Para muchos de nosotros, "Eternamente" y "Sin ti no sé continuar" de Coda fueron eso: un refugio adolescente, una puerta al sentimiento puro que solo el rock melódico de los 90 podía regalarnos. Hoy esas canciones suenan distinto, con un eco más profundo, porque despedimos a Xava Drago, la voz que les dio vida.
Escuchar esos temas ahora es como volver a ver fotos viejas: de pronto te reconoces ahí, en la juventud, en la vulnerabilidad, en ese momento en que sentías que la música te entendía más que nadie. Esa conexión con Xava no fue casualidad, fue el resultado de alguien que se entregaba con el corazón en cada nota. Por eso nos pegó tanto seguir su enfermedad de cerca, esperando siempre que los tratamientos dieran resultado, como si todos estuviéramos acompañándolo en esa batalla.
El rock mexicano siempre ha tenido esa magia de comunidad. Desde el terremoto del 85 hasta los noventa, vimos cómo los músicos se unían por distintas causas, dejando de lado egos y rivalidades. Coda fue parte de esa generación que mostró que detrás de los reflectores había seres humanos sensibles, solidarios y dispuestos a ponerse la camiseta cuando más se necesitaba.
Hoy despedimos a un artista, sí, pero también a un hermano de escena que nos enseñó que la música que nace desde el corazón nunca se apaga.
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