De la Sierra Nororiental de Cuetzalan al mundo dentro de CNIT 2025: el café que nace de manos comunitarias
- Jaydee Turru

- 26 sept
- 2 Min. de lectura

Dentro del marco de las actividades del CNIT 2025 y en lo profundo de la Sierra Nororiental de Puebla, en la comunidad de San Andrés Tzicuelan, se guarda un secreto que huele a tierra húmeda y sabe a tradición: el café. Aquí, alrededor de 42 productores trabajan cada quien su propia parcela, con micro lotes distintos que se unen bajo un mismo propósito: dar vida a un grano que no solo representa calidad, sino también comunidad.
El proceso es tan artesanal como riguroso. Cada kilo recolectado se convierte en historia. Nos cuenta Erick Rojas de Kopi ubicados en Puebla, que cuando el fruto del cafeto se parte en dos, aparece ese tono dorado con un “pellejito” que antecede al llamado oro del café, antes de llegar al tueste. En toneles, el grano se deja en maceración carbónica durante 12 horas, un paso que permite resaltar aromas y sabores únicos.
La magia está en que a los productores les conviene más entregar el café en esta etapa, porque pesa más, conserva mejor precio y abre nuevas puertas de comercialización. Así, con acompañamiento en el procesamiento, ellos no solo garantizan una taza de mayor calidad, también aseguran mejores ganancias.
Como dicen en la comunidad, la misión es compartir y preservar un oficio que ha pasado de generación en generación. Con cuatro variedades y una especialidad única, este café de altura, cultivado a más de 1,200 metros sobre el nivel del mar, encierra en cada grano la esencia de Cuetzalan. En cada sorbo descubrirás no solo un sabor excepcional, sino la historia, la fertilidad de su tierra y la pasión de quienes lo cosechan y lo preparan. Ven a conocerlo, siéntelo en tu taza y déjate conquistar por un café que sabe a identidad.





















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