Crónica De Viaje, Sudáfrica, Día 1
- Jaydee Turru

- hace 2 días
- 3 Min. de lectura

Día 1
Preparativos, trámites y el primer encuentro con Sudáfrica
Viajar a Sudáfrica no sólo es un destino, es un ritual. Desde antes de subirte al avión, el viaje empieza en los pequeños detalles que te abren paso a un continente hermoso, complejo, vibrante y profundamente humano.
La visa: el primer paso del viaje
Aunque parezca intimidante
, el trámite de la visa sudafricana es más sencillo de lo que uno imagina… siempre y cuando lo hagas con tiempo.Mi recomendación: mínimo 4 semanas antes.
Tips personales:
Verifica la información directamente con la Embajada de Sudáfrica en México (cambia seguido).
Lleva más documentos de los que crees necesarios: reservaciones, itinerario, estados de cuenta y carta laboral.
Si viajas con planes flexibles (mi caso), explica claramente tu intención turística.
Lleva todo impreso. Ellos son muy de papel.
La sensación de tener la visa aprobada es como una señal del universo: “Ya estás lista, África te espera”.
Vacunas: lo obligatorio, lo sugerido y lo que realmente funciona
Sudáfrica no exige vacunas obligatorias para viajeros desde México, salvo que hayas pasado por un país de riesgo de fiebre amarilla.
Aún así, por experiencia y tranquilidad, recomiendo:
Tifoidea
Hepatitis A
Refuerzo de Td (tétanos-difteria)
Si vas a zonas rurales o safaris intensos: consulta sobre Malaria, en las farmacias del aeropuerto puedes comprarlas sin receta y ahí mismo te aconsejan como tomarlas, pero en Johannesburgo no es necesario.
Mi consejo “Jaydee style”: cuida tu salud como parte del viaje, no como una carga. Carga mejor tu cartilla internacional de vacunas.
Vuelos: cómo elegir la mejor ruta
Sudáfrica está lejos, sí… pero también es parte de la magia.
Las rutas más comunes desde México:
CDMX – Ámsterdam – Johannesburgo (KLM)
CDMX – São Paulo – Johannesburgo (LATAM + South African Airways)
CDMX – Madrid – Johannesburgo (Iberia + Airlink)
Después de probar varias, mi recomendación es elegir la que te deje descansar, no la más corta.Lo decía mi abuelo: más vale llegar bien que llegar primero.
Tips de vuelo:
Elige asiento pasillo para estirarte en los vuelos de más de 10 horas.
Hidrátate. Muchísimo.
Si puedes, evita conexiones muy estrechas. Europa puede ser caótica.
Llegada a Johannesburgo: el primer abrazo africano
Johannesburgo recibe con un aire cálido y una energía que te dice que el viaje será intenso.
En migración pueden hacer muchas preguntas. Aquí lo que siempre funciona:
Responder con claridad.
Mostrar una actitud tranquila.
Tener a la mano: boleto de salida, reservas y carta de invitación si aplica.
Yo siempre digo que África es un lugar donde la sinceridad abre puertas.
O.R. Tambo: tu verdadera puerta de entrada a Sudáfrica
El Aeropuerto Internacional OR Tambo (JNB) es más que una terminal aérea: es un punto de encuentro entre culturas. Desde que lo pisas, sientes que estás en un país orgulloso de quién es y de quién quiere ser.
Es amplio, luminoso y muy eficiente para ser uno de los aeropuertos más grandes de África. Algo que siempre digo: aquí es donde realmente empieza el viaje.
Qué hacer apenas aterrizas:
Cajeros automáticos: Retira efectivo en los ATM dentro del aeropuerto; las tasas suelen ser mejores que en casas de cambio.
Tarjeta SIM: Compra una SIM de Vodacom o MTN en las tiendas oficiales dentro de la terminal. Rápido, barato y necesario. Si necesitas contactarte con alguien ahí de inmediato conéctate al wifi del aeropuerto será gratis.
Transporte seguro:
Uber y Bolt funcionan perfecto.
También puedes usar el transporte oficial del aeropuerto.
Evita taxis no registrados.
Servicios útiles en OR Tambo:
Tiendas de conveniencia y farmacias (ideal si olvidaste algo).
Restaurantes locales y de cadena.
Señalización clara, en inglés, desde migración hasta las salidas.
Personal amable, siempre dispuesto a ayudarte… aunque a su ritmo africano.
OR Tambo es ese aeropuerto donde respiras y dices: ya llegué… ahora sí empieza la aventura.
Primeras impresiones
Johannesburgo es una mezcla de historia, movimiento y contraste. Hay algo poderoso en caminar por un país que ha vivido tanto y que hoy late con ganas de reinventarse.
Ese fue mi Día 1: el inicio de una travesía que—como siempre digo—África no te la cuenta, África te la cambia.






















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