Entre brasas y sonrisas: así se vivió el Logistics Grill Fest en Monterrey

Platillos de Búfalo preparado toda la noche para los asistentes. Imagen por: Passpartout Mx

Monterrey, Nuevo León. No hay mejor forma de unir mundos que con el aroma de una buena carne asada. Este 24 de mayo, la Ciudad de las Montañas fue testigo de una fiesta diferente: empresas de logística dejaron por un día los camiones, las rutas y el movimiento de carga… para encender el carbón y compartir su sazón en el Logistics Grill Fest.

¿El objetivo? Pasarla bien, compartir recetas con historia y competir (con mucho sabor y cero estrés) por el premio al mejor platillo.

Desde Cumbres hasta Guadalupe, equipos de distintas empresas llegaron con todo: costillas que se deshacían solas, salsas picantes con actitud, carnes que contaban historias y hasta un cortadillo norteño hecho con corazón. El ambiente: puro calor de parrilla, música en vivo y esa camaradería que solo se da cuando todos están felices de estar ahí.

Imágenes por: Passpartout Mx

Entre los momentos más sabrosos:

🥩 Exo Grillers nos conquistaron con su mezcla de tradición y atrevimiento: ribeye con chapulines, costilla tipo pastor y un pollo BBQ con chile morita que hizo que más de uno pidiera “otra vuelta”.

👨‍🍳 Higinio, cambió la oficina por la cocina y nos regaló un cortadillo lleno de fe, sazón y sueños. A sus 46 años, estudia gastronomía con la esperanza de abrir un restaurante algún día. Y sí, su platillo sabía a futuro prometedor.

🚛 MM Carga Transportes, empresa logística de la zona de Cumbres, sorprendió con una cocina de alto kilometraje: costillas en salsa de cerveza, pollo con tamarindo y salsas con carácter. Participaron por primera vez… y ya se quieren quedar.

🎶 La música no faltó, con bandas como The Moonshiners, Los Herederos de Nuevo León y Genitallica, mientras el público probaba más de 50 platillos distintos por solo $450. Vacas enteras así como un búfalo al asador, bebidas, postres sorpresas y juegos para divertir a toda la familia.

El Logistics Grill Fest fue un recordatorio de que la logística también sabe cocinar, que detrás de cada uniforme hay una historia, y que el fuego, cuando se comparte, une más que cualquier contrato.

Nos fuimos con olor a humo en la ropa y ganas de repetir. Porque sí: el mejor plan siempre incluye brasas, risas y un buen pedazo de carne.